Mientras Duplantis esperaba para buscar por segunda vez otro récord del mundo para la historia, que esta vez no llegó, los focos de la reunión de Mónaco, décima cita del circuito de Liga de Diamante, volvieron al tartán, a los 200 metros, donde se medían el campeón olímpico, Letsile Tebogo, y el campeón mundial, Noah Lyles, 11 meses después de la final de los Juegos de París en la que el de Botsuana hizo historia.
Fue un pulso soberbio, muy ajustado en los metros finales. Lyles, en su primera carrera del año sobre 200 metros, no salió bien de tacos (0.208) y por la calle 7, sin referencias de Tebogo, su gran rival, se vio obligado a remontar. El campeón olímpico, con más competiciones este año en las piernas, se situó primero y Lyles tuvo que esmerarse en recuperar donde mejor sabe, en la recta.
Back on TRACK🚨
— Wanda Diamond League (@Diamond_League) July 11, 2025
Noah Lyles returns to the #DiamondLeague stage in style, edging out the regining Olympic 200m Champion 💎
The American star clocked a 19.88s in his first 200m on the 2025 season 👀#MonacoDL 🇲🇨 pic.twitter.com/HPZI4XuDVx
Ambos llegaron al ecuador a la par y ahí fue donde Noah pudo meter una marcha más para batir a Tebogo y ganar con 19.88, en su estreno en la distancia esta temporada. El de Botsuana fue segundo, con 19.97, mientras que en la tercera plaza acabó Charamba.
Duplantis comenzó su concurso sobre 5,62: válido y a esperar. Mientras sus rivales seguían compitiendo, el sueco renunció a varias alturas para reservar fuerzas para sus saltos definitivos.
Y la prueba siguió su historia, porque entre salto y salto del plusmarquista mundial se desarrollan casi todos los capítulos para el resto de saltadores. Así, 'Mondo' asistió a otra gran actuación del ya veterano Renaud Lavillenie, que con 5,82 igualó su mejor marca de la temporada. También presenció cómo el australiano Marschall certificó la tercera posición de la prueba, con 5,92, justo la altura en la que el sueco cogió de nuevo la pértiga para situarse líder.
Con el griego Karalis y Duplantis solos en liza, el final de la historia en Mónaco parecía seguir guiones ya vistos. El griego hizo su primer nulo sobre 6,05 y el sueco superó ese listón a la primera: otro récord del mitin. Karalis subió de altura y lo intentó dos veces en 6,10. No logró franquearlo y acabó segundo, con 5,92.
A partir de ahí, de nuevo 'Mondo' fue el único protagonista. Los jueces situaron el listón en 6,29, pero no era el día de otro récord mundial para el sueco. Hizo un primer nulo, que derribó con el cuerpo, y tampoco lo superó a la segunda, con desajustes técnicos que tampoco le permitieron añadir su decomotercer récord mundial. Tendrá que esperar.
Sobre el papel, los 800 metros de Mónaco se erigían casi como una final mundialista anticipada. No en vano estaba en la línea de salida el podio completo de los últimos Juegos Olímpicos, con el campeón Wanyonyi, a la cabeza. Dada la densidad, resultó una carrera complicada, en la que el representante español, Mohamed Attaoui -que esta temporada ha brillado en este circuito con una prestigiosa victoria en París-, tuvo algunos encontronazos, pese a buscar resguardo atrás, como le gusta.
La liebre llevó la carrera a ritmo de récord del mitin, pero Wanyonyi no quiso especular y se puso a su estela, con el resto de rivales peleando detrás por ganar posiciones. Attaoui lo intentó, primero por dentro y después por las calles exteriores, pero esta vez no pudo remontar tantas posiciones y acabó noveno, con 1:43.99. El triunfo fue para Wanyonyi, con 1:41.44, récord del mitin -con el que se sitúa también líder del año-, por delante del estadounidense Hoey (1:42.01).
También los 5.000 masculinos congregaron a algunos de los mejores especialistas del mundo, con 11 atletas en marcas personales por debajo de los 13:00.00. Fue el etíope Kejelcha el que se situó en cabeza tras las liebre y, tras la retirada d éstas, cogió el mando de la prueba.
Aumentó el ritmo poco a poco para sacar más de 20 metros a sus principales rivales, Balew y Gebrhiwet, una ventaja que se fue incrementando. No pudieron los perseguidores disminuir la distancia y Kejelcha se impuso con claridad, con 12:49.46. Completaron el podio el francés Gressier, con 12:53.36, y el bareiní Balew (12:53.51), mientras que el español Oukhelfen acabó decimosegundo, con 13:30.94, su mejor registro de la temporada.
No pudo El Bakkali mejorar su marca personal ni acercarse al récord del mundo que intentó durante los primeros compases de la prueba de los 3.000 obstáculos. Más rápido que las liebres, que tenían la plusmarca como ritmo a seguir, el marroquí se quedó rápidamente solo en cabeza y eso terminó pagándole factura.
Con Dani Arce en buena posición detrás, fue cuarto durante gran parte de la carrera, El Bakkali estuvo a punto de ceder en la recta final ante el japonés Miura, pese a que había dominado la prueba desde los 1.500 metros. Apretó en los últimos metros y se llevó la victoria, con 8:03.18, mientras que el nipón fue segundo (8:03.43), con récord nacional. Arce concluyó finalmente décimo, con 8:12.08.